Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

"Barcelona": Una ácida revista argentina (página 2)




Enviado por Pa�l Alonso



Partes: 1, 2

Grandes tensiones con la
prensa

El gobierno de
Menem
también estuvo marcado por muchas acusaciones de corrupción
y grandes tensiones con la prensa. Su
principal crítico fue el periodista Horacio Verbitzky,
quien, desde el diario Página 12, denunció una ola
de irregularidades. Las tensiones entre el presidente y la
prensa, encabezadas por Verbitzky, derivaron en una sentencia de
la CIDH a favor del periodista que sentó precedente
jurídico. Sin embargo, el país siguió
creciendo hasta mediados de 1998, cuando la crisis
financiera asiática produjo una recesión que
duró cuatro años. Pero en el 2001, durante el mando
del presidente Fernando de la Rúa, la fuga masiva de
capitales, que hizo estallar la convertibilidad
causó la peor crisis económico-social de la
historia
argentina. El gobierno intentó controlar la
situación decretando una restricción a la
extracción del dinero
depositado en los bancos (el
llamado Corralito), que llevó a una insurrección de
las clases medias y populares y causó la renuncia del
presidente en diciembre de 2001. El famoso lema "que se vayan
todos" incluía también a la prensa tradicional. La
misma prensa que hasta hacía poco había gozado de
altos índices de credibilidad debido a que se la
veía como un lugar de denuncia y crítica
al poder. El
repudio de la sociedad era
total contra las instituciones.

En dos semanas se sucedieron varios presidentes, hasta
que en enero de 2002 la Asamblea Legislativa eligió a
Eduardo Duhalde como presidente provisional. La pobreza
alcanzó al 57,5% de la población, la indigencia al 27,5% y la
desocupación al 21,5%, todos niveles
récord, según cifras del INDEC. Por su parte,
según explica Francisco Rey Lennon en una nota publicada
por Chasqui (número 80, diciembre, 2002), los medios
argentinos también vivían una situación
crítica y en cuatro años la circulación de
la prensa argentina  decayó en un 36 por
ciento.

Hacia fines de 2002 la economía
empezó a estabilizarse debido a una dramática
devaluación de la moneda. En el 2003, fue
elegido presidente Néstor Kirchner y desde ese año
el país registró una fase de crecimiento
económico. Entonces, apareció
Barcelona.

Los que se quedaron

En el contexto de la crisis del 2001, una gran
mayoría de argentinos quería salir del país.
Uno de sus principales destinos: España.
"La gente estaba sin trabajo,
haciendo colas en las embajadas. Barcelona era considerado la
meca del arte y muchos se
iban para allá. Nosotros decidimos hacer nuestra Barcelona
en Buenos Aires",
dice Ingrid Beck, directora de la publicación. Y pusieron
de eslogan: "Una solución europea para los problemas de
los argentinos".

Pero el lanzamiento de la revista tuvo
que retrasarse porque, en plena crisis, el papel subía de
precio. A
finales del 2002 retoman el proyecto y,
gracias a un préstamo familiar de cinco mil pesos
(alrededor de $1.500 dólares), emprenden las primeras dos
ediciones, que se distribuyen solo en Buenos Aires. Tienen
éxito y
los ejemplares se agotan.  "Cuando salió Barcelona
los quioscos todavía estaban vacíos. Con la crisis
dejaron de salir muchas revistas y recién después
hubo más opciones. La gente con las justas tenía
para comer y una revista era un artículo de lujo", dice
Beck.

Tras la tercera edición, Barcelona es captada por la
desaparecida revista TXT y sale semanalmente como un suplemento.
En el 2004, vuelve a independizarse. Desde entonces, sale
quincenalmente a un precio de 2.90 pesos (alrededor de un
dólar). Su tiraje actual es de 17 mil ejemplares que se
distribuyen en varios puntos del país y, como no tienen
publicidad, viven
de las ventas

La tradición del humor
crítico

En abril del 2003 aparece la primera edición que
resume en su portada el discurso de
los últimos dos años: "La Argentina se
estaría yendo a la mierda", titulaba. La fórmula
desde entonces sería una ácida crítica a
los valores
establecidos a través de un humor corrosivo que invita a
(o impone) cuestionarse el funcionamiento del poder. Y nadie se
salva de esta crítica: la política local (el
oficialismo de Kirchner en un ataúd o su mujer Cristina
semidesnuda) e internacional (los conflictos en
Medio Oriente), la religión (los
desafortunados comentarios del Papa o un Cristo sadomasoquista),
la farándula  y el deporte (la desmitificación
de divinidades cuestionables en la idólatra sociedad
argentina), las leyes
polémicas ("Aborto: cada vez
más mongólicas se dejarían violar
amparándose en una ley blanda"), las
desgracias (las responsabilidades y debates acerca del incendio
en la discoteca de Cromañón), el sexo ("Ahora
dicen que tragar semen engorda"), el pasado dictatorial y la
situación de los represores militares ("Habla el sidoso
que ese empoma a Etchecolatz en la cárcel") y la sociedad
en general ("¿A quién carajo le importan las
elecciones?"). 

Herederos declarados del famoso tabloide francés
Charlie Hebdo, algunos la relacionan con The Onion, the American
finest source y son cercanos a actuales propuestas
latinoamericanas como la de The Clinic en Chile. Sus precedentes
en la Argentina han sido ubicados en desaparecidas revistas como
Tía Vicenta, Humor, y Todo por dos pesos.

El material bruto (léase agenda) de Barcelona es
la coyuntura, la actualidad. Su inspiración formal: los
medios tradicionales. "Los medios grandes de la Argentina no
hacen buen periodismo. Y
no están necesariamente ligados a un poder que les diga
qué tienen que hacer y qué no. A veces, tienen que
ver más con la impericia, con los negocios,
conque no contratan periodistas o les pagan poco, y tienen el
diario lleno de pasantes que no saben laburar. Las notas
están mal escritas, no informan bien. Por eso, Barcelona
es la parodia de un diario. Hay amigos que se juntan a ver
videos, a jugar Playstation, nosotros nos juntábamos a
leer Clarín y nos cagábamos de risa", dice
Beck. 

El decálogo de
Barcelona

"Cuando comenzamos, decidimos hacer una revista que nos
guste a nosotros, que no necesite publicidad para subsistir, y
que no tengamos que hablar con nadie para hacer una nota ni
desgrabar entrevistas.
Es más, al comienzo no teníamos ni teléfono", dice la directora.
Pero a pesar de esta aparente disociación con respecto a
las fuentes de
información, su diálogo
crítico con los principios de la
prensa es claro. En una nota a cargo de Adriana Amado, aparecida
en Plan V (julio
2006) se resumen "los 10 recursos
más comunes del periodismo en las páginas de
Barcelona":
1) Ante la duda, reproducir el rumor (una desmentida oportuna
convierte en noticia lo que no era más que un anuncio
falso).
2) El sexo oral y visual (cualquier alusión a las partes
habitualmente cubiertas de la anatomía humana,
asegura la atención del público).
3) Libertad de
expresión condicional (una noticia es algo que puede
estar ocurriendo o no y si ocurre, entonces, de cumplirse la
profecía, se convierte en una primicia. Para eso
está el condicional todo servicio).
4) La certeza del lugar común (una obviedad llevada a los
titulares se convierte en una revelación).
5) El uso del retoque creativo (el photoshop es
una herramienta periodísticamente válida).
6) La fuerza de la
generalización (la opinión de unos cuantos es
noticia si se presenta en forma de encuesta).
7) La cita innecesaria (una declaración no necesita ser
relevante. Si se presenta entre comillas, puede parecer
importante).
8) La interpretación pseudoprofunda (una
opinión personal puede
ser presentada como un aporte a la humanidad, cuando pretende
desvelar lo que nunca había estado
oculto).
9) "Ahora dicen" (no es relevante mencionar la fuente: solo hace
falta transmitir la idea de que "lo dicen muchos" y "por
ahí").
10) Que no falte el debate social
(Violencia en
las escuelas, patotas, nuevos políticos, todo debate
tendrá sus cinco minutos de análisis, pero no más que
eso). 
Estas serían a rasgos generales las críticas que
Barcelona, de manera paródica le hace a cierta prensa
local y, al mismo tiempo, son
los recursos (llevados al límite) de los que se vale para
establecer un estilo.

"Somos como una banda
de
rock"

Igual que la mayoría de publicaciones de este tipo, los
integrantes de Barcelona son un grupo de
amigos que también comparten el oficio de periodista
inconforme. Provienen de la revista de rock La García y la
revista cultural La Maga (ambas desaparecidas). Y además
componían una banda de rock.

Aún mantienen esa filosofía de grupo, pues no
reciben colaboraciones de ningún tipo.

Del mundo externo, solo publican las indignadas o elogiosas
cartas al
editor, porque, como una banda de rock, también viven de
la polémica y la constante provocación. "Hay algo
en lo que se parecen todos los lectores indignados. Siempre
dicen: hasta ahora leía la revista, pero ya cruzaron el
límite y ya no la leo más. Sin embargo, la revista
se hace más conocida", aseguran los editores. Son
quizás esos lectores los que le hacen el mayor favor a
Barcelona. Como una señora que compró la
mayoría de ediciones en las que se anunciaba el romance
del año entre el Papa y Terri Schiavo (la mujer en
estado vegetativo, cuyos familiares pedían desconectarla
de la máquina que la mantenía con vida). La
indignada lectora rompía los ejemplares en cada quiosco
que encontraba.

Otros temas también han  generado polémica,
como el tratamiento de notas sobre el Medio Oriente. Una tapa de
Barcelona titulaba: "Tolerancia. Un
judío y una negra deciden el futuro de la humanidad".
"Recibimos cartas, llamadas telefónicas y amenazas de
muchos judíos
principalmente. La tapa dio la vuelta al mundo y mucha gente no
sabía de qué se trataba nuestra revista y la
leyó fuera de contexto", dice Beck.

     A pesar de estos incidentes aislados,
los editores aseguran que nunca han sufrido ningún tipo de
censura: "Quizá porque no nos toman tan en serio", dicen.
Sin  embargo, la publicación es comentada, citada y
reseñada en los grandes medios como el mismo diario
Clarín, Página 12 y otros. Es, sin duda, un
referente del gremio periodístico y también una
noticia en sí.

Un estilo, un
lenguaje

Los periodistas de Barcelona han querido subrayar que manejan
un particular lenguaje y han
hecho un celebrado aporte a la lingüística nacional. Bajo el
título de "Puto el que lee" (Editorial Gente Grossa,
2006), han publicado el "diccionario
argentino de insultos, injurias e improperios". Repleto de
hilarantes ilustraciones, va por la segunda edición y sus
254 páginas son una guía indispensable para
extranjeros y locales. 

Gracias a este producto el
lector se entera que en la Argentina "baboso" es el que "insiste
en obtener cariño o favores sexuales del otro ante la
negativa de su interlocutor"; "menemista" sería el "nuevo
rico, que consume cosas caras, ostentosas y de escaso valor
intelectual"; y que un ejemplo del uso de la palabra "boludo" es:
"no hay nadie más boludo que esos extranjeros que, para
imitar a los argentinos, se la pasan diciendo ché y
boludo".

Con este lenguaje que recoge lo coloquial y el habla popular
porteña, el grupo que integra Barcelona también
proyecta expandirse a otros medios. Ya tienen listo un piloto de
radio y TV
realizado con su particular estilo que borra las fronteras entre
la realidad y la ficción. Un estilo que han logrado
consolidar: "Toda la tradición de la prensa gráfica
argentina relacionada con el humor tiene en algún lugar la
opinión seria. Aparece de un modo en el que distinguen:
aquí hay humor y aquí no. En Barcelona, esos
límites
no existen", aseguran.

Conclusiones

La revista Barcelona responde en diversos niveles a las
consecuencias de la inédita crisis política,
económica y social que sufrió la sociedad argentina
en el 2001 y el 2002. A pesar de la reactivación
económica posterior del país, la crisis dejó
una estructural huella traumática y provocó un
cuestionamiento generalizado. La crisis produjo que el imaginario
colectivo argentino cuestionara todos los niveles de lo
institucional y el manejo del poder (incluyendo el desempeño de la prensa tradicional), a la
clase
dirigente sin excepción y a la realidad misma tal como era
presentada, una burbuja de aparente bienestar que les
estalló a todos en el rostro. Barcelona canaliza estos
sentimientos a través de una prensa paródica, de
humor y ficción.
Al definirse como una revista política, esta
publicación contrahegemónica asume también
una actitud
decisivamente crítica. La ficcionalización de lo
"real" (entendido como la agenda noticiosa) refleja el
descreimiento y escepticismo en el discurso oficial y en la
construcción de la autoridad en
la discusión pública. Entonces, la mentira
crítica y declarada es aceptada en un honesto pacto de
lectura, y se
convierte en una poderosa manera de conocimiento
de la realidad. La parodia del formato, los géneros y los
recursos periodísticos implica un diálogo
crítico con el ejercicio de la profesión en la
Argentina y, al mismo tiempo, apuntan la necesidad de su buena
práctica. Denotan también el
conocimiento de  los valores
periodísticos por parte de los editores de Barcelona: para
parodiar algo hay que tener una sólida idea de lo que
"debería ser".
Cuando Barcelona propone borrar los límites entre lo serio
y lo humorístico, los está equiparando en cuanto a
su veracidad. En cada nota el lector debe poder sonreír y
cuestionar. Para lograr esto se apela al ingenio (hay una
reivindicación del talento y la creatividad en
el oficio de contar el mundo) y a lo políticamente
incorrecto en temas sensibles de la sociedad contemporánea
(sexo, raza, clase, genocidios, guerras, etc.)
Es destacable que la crítica y la mirada lúdica
abarque todos los espectros y actores del poder: no hay buenos ni
malos. Todo lo que es noticia es criticable. Los límites
se han borrado.

 

Paúl Alonso,

Peruano, periodista y escritor, actualmente cursa una
doble maestría de Periodismo y Estudios Latinoamericanos
en la Universidad de
Texas, Austin, y trabaja en el Knight Center for Journalism in
the Americas.

Revista Chasqui
Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para

América Latina (CIESPAL)
     

Weblog:

Web:
www.chasqui.comunica.org

Web institucional: www.ciespal.net

Quito
ECUADOR

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter